CAMBIOS EN LOS MODOS DE PRODUCCION EN EL PERÚ
Del Tahuantinsuyu a colonia
española (Parte II)
Una vez realizado el encuentro de
los mundos, América incorporada al desarrollo mundial. Es entonces que se
inicia la invasión del continente y así
es como El conquistador, al colonizar el Nuevo Mundo, amplio el ritmo de
acumulación, pues capturaba o sujetaba a los indios sin abonar precios de consideración
por ellos[1]
y mas aun se apropiaba del producto generado por ellos guiados por el
pensamiento mercantilista de ese tiempo.
Para poder explicar los cambios
en los modos de producción en el Perú una vez conquistado será necesario no
solo entender las instituciones que darían forma al nuevo sistema económico,
sino también será necesario entender: ¿Qué fue la conquista del Perú? . Y sera
entonces que con el propósito de respondernos a esta interrogante afirmare lo
que Choy dice respecto a que la historia
de la conquista del Perú es la historia de la opresión de los indígenas, cuyo
sistema social fue destruido y reemplazado por otro inducido por los europeos.
En el terreno de los dominadores fue la lucha entre la burguesía y el Estado español
para obtener el máximum de posiciones en el sistema económico.
Volveré a describir el proceso socioeconómico
en este nuevo contexto y para ello me basare una vez más en el estudio de Javier
Tantaleán.
En cuanto a las fuerzas
productivas y a las relaciones sociales de producción, comenzare explicando sus
componentes no solo como característicos del nuevo modo de producción sino también
en comparación al anterior modo de producción inca.
A los
conquistadores europeos que consiguieron someter a los incas les fueron
encomendados los indígenas y fueron ellos los que después se consolidarían como
la incipiente burguesía colonial[2]. La fuerza de trabajo
indígena no seria considerada de igual forma que en el Tahuantinsuyu ya que el encomendero modifico el sistema de
percepción de la renta; él no podía considerar al indio con el mismo criterio
que el inca a sus funcionarios, porque el indio no era su vasallo; (…); se le había
“encomendado” (al indio) por una o
dos vidas y debía ser tratado como un siervo[3].
A diferencia de
la economía del estado inca, la economía colonial no se basaba en la
agricultura en su lugar la minería era la industria privilegiada de la Colonia cuya explotación
era de carácter obligatorio[4] y es posteriormente que la encomienda en el Perú, saltando sus
limitaciones, desarrolla en su seno el embrión de la producción capitalista
como fue el caso de las manufacturas de telas u obrajes[5].
El trabajo en la
colonia se organizo a partir de dos formas, el de servicios personales y el
trabajo que se realizaba en los repartimientos de indios. Los servicios personales consistían en aquellos que se hacían en forma permanente y gratuita a favor de la
corona, estas se dividían en transacciones de alquileres y en transacciones de
la mita. El repartimiento fue una institución económica que favorecía al encomendero español con el
trabajo obligatorio del indio[6]
En cuanto a los
medios de producción, su propiedad ya no era del Estado inca, en su lugar se asentó
la corona española y los conquistadores bajo la forma de encomendados y vecinos
estableciendo un nuevo régimen agrario que estableció concesiones bajo la forma
de Capitulaciones. La propiedad de los conquistadores sobre los medios de
producción y la fuerza de trabajo garantizo la apropiación total del producto
indígena puesto que se habría apropiado de toda la fuerza productiva en una
suerte de capitalismo incipiente con rezagos de instituciones feudales y
esclavistas.
La producción y
distribución ya no estuvieron basados en relaciones sociales de reciprocidad y redistribución,
muy por el contrario se desmantelaron las antiguas formas de cooperación inca,
solo aprovechando aquellas que facilitarían la explotación del indígena como el
caso de la mita. Se inician las nuevas formaciones sociales que darían paso al
origen de la propiedad privada a partir de la comunal de los ayllus.
Y es entonces como el sistema colonial
español en América fue considerada como la primera etapa de acumulación
primitiva, pero que no desarrollo su producción industrial a diferencia de
Inglaterra, ya que las ganancias logradas por la burguesía española fueron
desplazadas por el Estado despótico[7].
[1] Emilio Choy, Trasfondo económico de la Conquista de América, p.266.
[2]
Además
de esto Emilio Choy ya habría mencionado “la
Conquista fue obra
de las ciudades; de sus comerciantes y prestamistas, de las clases populares;
interviniendo el poder real de forma secundaria…”
[4]
Cesar Antonio Ugarte, Historia económica del Perú, Cap. II, La minería.
[6]
José Mesia Valela, Iniciación foral en el Perú, pp.184, 187
7 Emilio Choy,
Trasfondo económico de la
Conquista de América,